domingo, 30 de enero de 2011

Where is the love?

No quiero dármelas de locaza pero...¡cuánto tiempo hacía que no llegaba a casa tan pronto! En realidad lo echaba de menos, y más en días fríos como hoy. Sienta bien ducharse a las 12 de la noche con agua tan caliente que quema. Estoy cansadísima, y pasan por mi cabeza mil cosas...tengo mucho que decir, pero no me encuentro inspirada y no sé con qué palabras exteriorizarlo. Reconozco que soy increíblemente feliz, y que no puedo quejarme por nada. Sin embargo, creo que me estoy perdiendo una parte preciosa de la ansiada adolescencia y me da muchísima rabia...pero bueno, tampoco es esencial, tengo otras cosas que valen mucho más y por ello sigo cada día luchando. Supongo que es lo que hay...por ahora.

lunes, 24 de enero de 2011

Fuck the future?

Lunes. Comienza la rutina por enésima vez en el curso y por tercera en el año. Sin embargo, a diferencia de otras veces (o siempre) me siento más motivada, como con ganas de estudiar y aprender cosas nuevas. Mi cerebro necesita ejercitarse, definitivamente. De hecho no puedo concentrarme, no me salen las ideas, así que solo diré...que quiero un barco.

jueves, 20 de enero de 2011

Como antes

Hoy he vuelto a recordarte. Creía que todo eso ya era cosa del pasado (ese que debe olvidarse y no repercutir en el presente) y de hecho confirmo que lo es, pero donde hubo fuego quedan las cenizas siempre...Qué tonta fui por dejar que te marcharas sin antes demostrarte todo lo que era capaz de hacer por ti (¿realmente lo era?) pero, una vez más, el miedo ganó al amor; ese temor que desde el día 0 hasta el día 1115 existió y nunca fue capaz de dejarme tranquila, de ser yo y mis sentimientos.
A día de hoy puedo decir que me arrepiento enormemente de ser tan cobarde, y como consecuencia perderte. Bueno, realmente nunca te tuve, aunque yo lo creyera, pero di por hecho que algún día me tocaría...pero ya ves, la vida es una caja de sorpresas y puede dar mil vueltas, obligándote a cambiar tus planes, a aplazar tus sueños o, por el contrario, realizándolos, quién sabe. En mi caso, me hizo reaccionar, moverme, o al menos esa fue su intención porque no lo consiguió, y seguramente si me volviera a regalar la oportunidad no lo haría, pues ahora las cosas son muy diferentes y nuestros caminos no llevan al mismo sitio. Pero siempre tendré la gran pena de saber que pudo haber sido y no fue por pensar que los sueños tocan a mi puerta, que vendrías a buscarme...como siempre, me equivocaba.
¿Realmente el tren sólo pasa una vez? ¿O quizás haya más trenes que me lleven al mismo lugar?

miércoles, 19 de enero de 2011

El primer capítulo

Y espero que sea el primero de muchos.
 Llegué a mi casa hace una media hora y la verdad es que estoy cansada, pero aún con fuerzas de plasmar lo que me salga aquí, tal cual. 
Mi profesor de inglés nos contó hoy algo de la historia de Papúa y su viaje en verano, y nos enseñó algunas de las fotos que sacó. Me pareció realmente fascinante, tanto lo que él narraba como todo lo que había fotografiado. Un lugar exótico y desconocido, sólo apto para valientes y aventureros, que parece ofrecer una riqueza no muy común, diferente, radical. Mientras hablaba, mi cabeza recopilaba la información y la iba dibujando en mi mente, como si de una película se tratase, y el resultado se convirtió en unas ganas inmensas de viajar. Durante el día he llegado a la conclusión de que el mundo es demasiado grande como para creer que lo hemos visto todo y demasiado bonito como para no querer salir del caparazón. Yo, al menos, tengo más que claro que recorreré el planeta entero, de norte a sur y de este a oeste, porque vida solo hay una pero personas, países y culturas hay demasiadas, y vale la pena atreverse y arriesgar por vivir experiencias que, aunque sean pasajeras e irrepetibles, serán seguramente inolvidables.