martes, 15 de febrero de 2011

¿Realmente necesitas tanto?

Los avances tecnológicos, las nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevos sistemas, nuevas formas...que sí que sí, que todo eso está muy bien, porque sino no habría industria y todo eso. Pero hemos llegado a un punto en el que no nos imaginamos la vida sin estos aparatos...vale, que la sociedad evoluciona y con ella los medios de comunicación y en general las formas de vida, y no digo que esté mal. Lo que realmente es increíble es la dependencia que puede crear una BlackBerry o un iPhone cuyas únicas funciones que utilizamos son las destinadas a chatear, ligar (o al menos intentarlo) o a "ser ligados" (o eso esperamos). Triiiiste, mucho. Resulta curioso ver cómo estas cosas han sustituido a otras, como las relaciones reales cara a cara o simplemente aficiones algo más enriquecedoras y, digamos, algo más humanas.
Otra cosa que me cuesta comprender es de dónde se saca la gente tanto dinero para algo tan insignificante como es una máquina de estas. ¿No se supone que estamos en crisis y que incluso hay gente que no sale porque no tiene dinero? La verdad es que yo veo más útil gastarme el dinero en ocio y en acumular experiencias antes que en algo que no me aporta demasiado. Así va la juventud...
Por otra lado, ya podría dejar de invertirse tanto en investigaciones innecesarias derivadas del capricho y el egoísmo del mundo desarrollado y dedicarse BASTANTE MÁS a desarrollar vacunas o medicamentos para salvar vidas en la otra parte del mundo. En cambio, parece que es más importante la comodidad y la modernidad de Occidente antes que la vida de millones de personas iguales a nosotros, pero diferentes a ojos de quienes tienen el poder de decisión. Y, para rematar, cuando el "aparatito" queda desfasado y sale uno nuevo, lo mandamos al Tercer Mundo para que allí los niños se contaminen con ellos. Total...mientras yo sea el más guay con mi nuevo iPod...¿qué mas da los demás?

miércoles, 2 de febrero de 2011

Clases de filosofía.

Una de las clases de filosofía más interesantes que me han dado, sin duda. Lucha, entrega, inteligencia, sueños, conocimiento, saber, volar, estudiar...Está claro que querer no es poder, o al menos no siempre. Juro que en su día quise y no pude, pero también juro que quiero y podré. Todo depende de nuestras capacidades. La realidad comienza al otro lado del cristal, y no es ni tan amarga como nos la cuentan ni tan dulce como nos la pintan. Sólo hay que saber desenvolverse, arriesgar, lanzarse al vacío sin paracaídas ni nada. Los sueños sólo se alcanzan persiguiéndolos; no están esperando a que tú decidas atraparlos.
"Un sueño es una cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse" o eso dice la RAE. Yo no estoy tan de acuerdo...Un sueño es un deseo, una ilusión, una meta a la que llegar antes de morir, una fantasía no fantasiosa, una realidad futura, la motivación de tu día a día, las raíces tu vida...Los sueños hacen que la vida valga realmente la pena.